Si estás pensando en renovar tu dispositivo smartphone, hay una serie de características que deberías tener en cuenta. A continuación te contamos cuáles son esas características y resolvemos las dudas.
A medida que empieza el año se empiezan a filtrar algunas de las prestaciones y diseños de los móviles que se convertirán en protagonistas absolutos del mercado. Esto nos permite saber en qué tendrás que fijarte cuando vayas a comprar un móvil en 2019 para estar a la última en tecnología y que no te cuelen un móvil que ya esté de capa caída.
- Mejor con el sistema operativo actualizado.
A los fabricantes les cuesta ponerse al día con la versión de Android que toca, pero todos suelen actualizar su modelos de cara a finales del año saliente o principios del año entrante. Eso significa que los móviles presentado en 2019 deberán venir ya con Android 9 instalado de fábrica.
Si tu intención es comprar un móvil que salió durante 2018 en 2019, debes prestar atención a la actualización que tenga su sistema operativo. Si no se ha actualizado o no hay una actualización prevista no es una compra recomendable.
- Procesador de última generación.
Del procesador no solo depende la potencia que tendrá el dispositivo, si no que también afecta a las tecnologías de conectividad que soportará, al tipo de carga rápida, al tipo de cámara capaz de gestionar…
En cuanto a potencia puede que no haya mucha diferencia entre 2018 y 2019, pero en prestaciones si la habrá. Por lo tanto, al comprar un móvil, procura que el procesador sea de última generación para que, por ejemplo, tu móvil soporte las nuevas redes 5G que empezarán a implementarse este año o para sacarle todo el partido a tu batería.
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La pantalla es el componente que más vas a usar.
En cualquier caso, una de las cosas que debe ofrecerte un móvil de 2019 es un ratio de superficie útil de pantalla superior al 80%. Es decir, que los marcos y otros elementos del frontal no superen el 20% del total. Tecnologías como el HDR en las pantallas de los móviles también irán haciéndose cada vez más habituales y, aunque en principio solo se verán en las gamas altas, cada vez más móviles de gama media de 2019apostarán por integrar esta tecnología en sus pantallas.
- Fluidez y capacidad, la clave para el uso diario
La memoria RAM es un componente clave para conseguir fluidez en el día a día, debes fijarte que cuente, como mínimo, con 4 GB de memoria RAM.
Esto garantizará que el sistema operativo se mueva de forma fluida y no se aprecien tirones al abrir apps o al jugar a tus juegos favoritos.
Además de una mayor cantidad de memoria RAM, los móviles de 2019también deben incorporar mayor cantidad de almacenamiento interno para tus datos.
Durante 2018 se han establecido los 64 GB como capacidad de almacenamiento recomendable. Esta tendencia continúa ya que 16 GB e incluso 32 GB de almacenamiento interno se hacen cada vez más insuficientes.
- En las cámaras, presta más atención a la apertura que a los megapíxeles
Al elegir tu móvil en 2019, no te dejes llevar por la cantidad de megapixeles de una determinada cámara, y presta más atención al número f que indica la apertura de la cámara.
Cuanto menor sea el número f que indica la cámara (f/1.6, f/1.7, f/2.0, …) mayor cantidad de luz puede entrar al sensor, y mejor calidad deberán tener las lentes para conducir esa luz hasta el sensor. Por lo tanto, un móvil con una mayor apertura deberá contar con mejores lentes, lo que se traduce en mejor calidad de imagen para tus fotos.
6. La capacidad de batería es relativa, pero la carga rápida no.
Lo que debe ser un requisito casi imprescindible en un smartphone de 2019 es la carga rápida de la batería. No solo por la utilidad de tener un extra de autonomía de uso con solo unos minutos de carga, sino porque con unas baterías cada vez más grandes se eternizaría la carga pudiendo durar varias horas.
Un sistema de carga rápida eficiente consigue recuperar hasta el 50% de la capacidad en unos 30 minutos de carga, algo que a los sistemas de carga convencionales les llevaría más de una hora