Innumerables veces son las que ha caído el móvil accidentalmente al inodoro o al lavabo, a una bañera o a un piscina, y es una experiencia tremendamente frustrante. Pero con este artículo queremos que sepas que no todo está perdido. Aunque, todo hay que decirlo, y esto dependerá de nuestras habilidades para acelerar el proceso: desde que recuperamos el teléfono del agua hasta resucitar el móvil.
Como sabéis, algunos móviles de hoy día de alta gama cuentan con un tipo de certificación que los hace »resistentes al agua». Pero un accidente de estas características puede arruinar el dispositivo (y todo su contenido). Pero como hemos mencionado, este caos puede tener un final feliz si se actúa de forma correcta.
Lo primero es lo primero: cosas que no debes hacer
Tú y todos los que están leyendo sabemos que lo primero que vamos a intentar hacer es encenderlo. ¡Error! Es una tentación difícil de resistir (pues nos surge la duda: ¿funcionará o no?), pero, en el momento crítico de rescatar el móvil se debe tener la cabeza fría y no tocar ningún botón, y por supuesto, no intentar encenderlo.

“Intentar encender un móvil sumergido puede provocar cortocircuitos que hacen que la reparación sea más difícil, si no imposible”, según explica Francisco Javier Sánchez-Romero, CEO de Bemovil, empresa dedicada a la reparación de móviles.
No se debe usar el secador (ni el horno) para intentar resucitar el móvil. Internet es un pozo sin fondo de información, pero como es bien sabido, no siempre esta es adecuada. No se recomienda hacerlo por un doble motivo: el chorro de aire puede provocar que las gotas de agua presentes en las rendijas (hendiduras de los botones, puerto de carga o auriculares), se introduzcan más en los circuitos, empeorando la situación. Además, el calor podría eventualmente afectar a los componentes internos de la electrónica, y esto mismo cobra más sentido en otro disparatado consejo que uno puede encontrar en la web: introducir el móvil en el horno.
Emplear el arroz para secarlo tampoco es una buena idea. “Mete el móvil en un bol con arroz y déjalo toda la noche”, es el típico consejo de amigo que uno puede recibir tras comunicar el desastroso final inesperado. Es cierto que el arroz tiene propiedades secantes, pero únicamente actuaría en las capas externas del dispositivo. Mientras tanto la humedad se mantiene en los componentes internos. Los expertos desaconsejan esta práctica. Además, el arroz podría humedecerse y adherirse al propio móvil provocando daños colaterales.
Y ahora sí: cosas que debes hacer
Lo primero es sacarlo inmediatamente del agua. En este tipo de incidentes, la rapidez en la respuesta es tan importante como meter esa »ulti» en el punto mas importante de la partida. Si retiramos el móvil del nada más caerse al agua, mayores serán las probabilidades de éxito. Si el dispositivo ha permanecido sumergido durante horas, devolverlo a la vida resultará más complicado que terminar una misión en un juego de móvil donde dependes del tiempo de auto-recarga de una habilidad.

Después, se recomienda retirar la funda protectora y si el dispositivo lo permite, quitar la batería. Esto último resulta cada vez más imposible, puesto que los fabricantes tienden a integrar las baterías en el hardware y no es posible retirarlas. También se recomienda retirar la tarjeta de memoria (si el móvil dispone de ella) y la SIM, para acelerar el secado.
El siguiente paso consistirá en secarlo con un trapo hasta eliminar toda la humedad que sea posible. Y en el caso de los puertos y demás orificios, soplar suavemente hasta retirar las posibles gotas que se encuentren en ellos. Es primordial hacer este último paso suavemente, para evitar introducir todavía más el agua en el interior del móvil.
Otra buena idea es introducirlo en un bol con bolsas de sílice. Las clásicas bolsitas anti-humedad que habitualmente acompañan a determinados productos para evitar la humedad.

Los expertos recomiendan emplear estas bolsitas en lugar del arroz para eliminar la humedad del dispositivo, pero no durante únicamente una noche: habrá que cultivar la paciencia y reposar el dispositivo en el bol durante al menos tres noches para que haga su efecto. Si no se dispone de estas bolsitas en casa, puedes pedirlas por Internet.
Estos consejos pueden considerarse como de primeros auxilios para conseguir resucitar el móvil. “Es muy habitual durante los meses de verano”, apunta Sánchez-Romero, “todos los días tenemos teléfonos mojados de la playa o piscina”. El experto destaca que las caídas al inodoro son también muy frecuentes.
Si nos cae el móvil en agua salada…
Si estamos en la playa y el móvil ha caído en agua salada, antes de seguir los consejos mencionados, resultará fundamental aclarar el dispositivo con agua dulce hasta asegurarse que no queda rastro del agua del mar, muy corrosiva para los dispositivos electrónicos.
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