El mundo es un lugar cada vez más hostil para los versos libres. La dictadura de lo políticamente correcto se ha impuesto y cada vez son más las personas que solo hablan lo justo para quedar bien con los demás, pero por suerte no todo el mundo es así o solamente intentan quedar bien con sus superiores en el trabajo o cuando se trata de valorar lo bien o lo mal que le queda un determinado outfit a alguna de sus amistades. Cada vez son más los que alzan la voz criticando que ninguna forma de coacción debe ser aceptada, sobre todo si va acompañada de la inoculación progresiva de actitudes tipo diseñadas para evitar eventuales ofensas.
Es lo que defiende Zain Alabdin, un joven saudí que decidió crear una aplicación móvil donde todo el mundo se sintiese libre para hablar sin miedo a las consecuencias. Así es como nacía Sarahah («honestidad», en árabe), una app que permite que cualquier individuo exprese su más sincera opinión sobre sus amigos y conocidos y averiguar qué es lo que de verdad piensan los demás sobre nosotros.
Una vez descargada la app tienes que elegir un nick y una foto de perfil. Completado este registro , se te asigna una URL personal que puedes compartir en red social o web para informar que eres tú quien se esconde tras esa cuenta. Una vez colgado el enlace a tu perfil en Sarahah empieza la fiesta de la sinceridad. Cualquier persona que lo vea, incluso los que no estén registrados en la app, podrán empezar a dejarte comentarios. Se trata de un perverso juego al que cada vez se unen más personas de todo el mundo. Sólo así se entiende que, en cuestión de meses, Sarahah haya logrado estar entre las apps más descargadas en 30 países.
Casi 300 millones de usuarios de todo el planeta con acceso a la Red pueda hacer llegar mensajes anónimos es todo un riesgo. Algo preocupante en Sarahah. De ahí que gran parte de los esfuerzos de sus creadores se estén mejorando el servicio para impedir que se sigan casos de ciberacoso como los que algunos de sus usuarios han denunciado. De lo contrario, la viabilidad del proyecto podría verse en peligro. Sarahah planea implementar sistemas de rastreo de determinadas palabras clave y de direcciones IP con las que reportar a las autoridades las actitudes delictivas que se puedan producir en esta app. Aún así sus creadores insisten en que la solución es la de educar a nuestros hijos en el uso de nuevas tecnologías y controlarlos para que no existan problemas graves como el ciberacoso.
